¡Oh, hermanos!
1
¡Oh, hermanos!, en los cielos
ved la enseña ya.
Hay refuerzos, muy segura
la victoria está.
“Voy allá, estad, pues, firmes”,
clama el Salvador.
Firmes por tu gracia estamos;
ella da valor.
2
No importa si asedian
con rugiente afán
las legiones aguerridas
del traidor Satán.
No os arredre su fiereza,
ved en derredor
cómo caen sus guerreros
casi sin valor.
3
Tremolando se divisa
el marcial pendón,
y se escucha de trompetas
el guerrero son.
En el nombre del que viene,
nuestro Capitán,
todos nuestros enemigos
con temor huirán.
4
Sin descanso, ruda sigue
la furiosa lid.
¡Ya!, hermanos, ved cercano
nuestro Adalid.
Poderoso Cristo viene,
salvará su grey.
¡Oh, hermanos! ¡Alegría!
¡Viva nuestro Rey!
