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¿Oh! tenga yo la ardiente fe

1

¡Oh! tenga yo la ardiente fe
que ante enemigos mil
no temblará ni aun cuando esté,
ni aun cuando esté
en la miseria vil,
en la miseria vil.

2

Tal fe, que no se quejará
ni bajo corrección,
en hora amarga afirmará,
en Dios. el corazón,
en Dios. el corazón.

3

Refulge más si hay tempestad
rugiendo en derredor,
y cruzará la oscuridad, la oscuridad
sin dudas ni temor,
sin dudas ni temor.

4

Oh dame a mí, Señor, tal fe,
y, venga bien o mal,
estando aquí gustar podré,
gustar podré
la dicha celestial,
la dicha celestial.

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